Como laboratorio de control de calidad desde nuestro inicio los sistemas de gestión de calidad han formado parte sustancial de la columna vertebral de nuestra organización, podríamos incluso decir que los SGC son parte importante de el todo que conforma el core de nuestro negocio.
Para industrias que requieren un alto nivel de cuidado y organización dentro de la cadena productiva tal como lo es la industria farmacéutica, los SGC son de vital importancia ya que con ellos se asegura la calidad de los productos que se están ofreciendo en el mercado, teniendo en cuenta que dichos productos son de consumo humano, es allí cuando la importancia de la calidad es crucial y repercute en un sentido social y responsable.
Los sistemas de gestión de la calidad están hechos para analizar cada uno de los procesos que juegan un papel dentro de lo que compone la estructura operacional organizacional de un laboratorio de medicamentos y/o alimentos, desde procesos operativos hasta procesos administrativos el sistema de gestión de calidad va escudriñando y evaluando cada uno de ellos con el fin de planear, controlar y mejorar dichos procesos para obtener como resultado una mayor eficiencia organizacional y calidad en el producto terminado.
Mediante la elaboración de procedimientos, el sistema de gestión de calidad está pensado para mejorar cada proceso de forma estructural, ordenada y eficiente con el fin de aprovechar mejor los recursos y de optimizar los resultados de la operación, la eficiencia de dichos procedimientos se mide a partir de una serie de indicadores de medición que nos permiten ver cada cierto tiempo según las necesidades de cada laboratorio la eficiencia de una tarea o labor en concreto así como al final del periodo nos permite ver si se están obteniendo los resultados deseados conforme las necesidades y requerimientos del laboratorio y sus clientes.
En Colombia el instituto nacional de vigilancia de medicamentos y alimentos (INVIMA) ha trabajado arduamente por regular la fabricación de productos farmacéuticos de consumo humano y/o veterinario, mediante su aprobación a partir del ejercicio de laboratorios previamente certificados en buenas practicas de manufactura (BPM, BPE) ya que según el informe 32 de la OMS este sistema corresponde a todas aquellas medidas adoptadas con el fin de asegurar que los productos fabricados sean de la calidad necesaria para el uso que se le requiere dar, es decir que sean aptos y cumplan conforme a los requerimientos y especificaciones que le competan.
Los procedimientos que se elaboran dentro de un SGC tocan procesos vitales que garantizan la calidad mencionada de cada producto, dentro de los cuales se destacan: garantía de calidad, control de calidad, validación, saneamiento e higiene, manejo de quejas y no conformidades, producción, retiro del producto del mercado, auditorías de calidad internas y externas, personal, mantenimiento de instalaciones, documentación vigente, entre otros.
El objetivo de la certificación en un SGC es asegurar la calidad de los productos farmacéuticos de tal manera que los mismos cumplan con los requisitos de calidad y concentración definidos para cada caso. Durante más de 10 años hemos trabajado de la mano de distintos laboratorios en procesos de certificación y actualización sobre distintos sistemas de gestión de calidad dentro de los que destacamos ISO 9001, ISO 22000, BPM o BPE, BPL, entre otros; por eso podemos hablar con propiedad sobre la importancia del cumplimiento y la certificación de laboratorios fabricantes de productos farmacéuticos y sobre los requisitos que debe cumplir para la obtención de la misma.
Evaluamos cada caso y asesoramos a cada uno de nuestros clientes en el proceso de obtención de la certificación de calidad.